Esta probabilidad aumentaría aún más cuando la obesidad se relaciona con cualquier otro factor de riesgo
cardiovascular, tales como hipertensión arterial, trastornos de los
lípidos o diabetes.
La artrosis es la enfermedad musculoesquelética más frecuente en
España -afecta al 40 por ciento de las personas mayores de 60 años- y es
una de las mayores causas de discapacidad. Junto con la edad, la
obesidad es el factor más claramente implicado en el mecanismo
fisiopatológico de la artrosis. De hecho, se ha visto que el porcentaje
de personas afectadas de artrosis aumenta en los grupos de obesos, y aún
aumenta más cuando la obesidad se relaciona con cualquier otro factor
de riesgo cardiovascular, tales como hipertensión arterial, trastornos
de los lípidos o diabetes.
La posibilidad de sufrir artrosis en personas con obesidad
es 6,9 veces mayor que en personas con normopeso. Por eso, el Día de la
Lucha contra la Obesidad, que se ha celebrado este jueves, y que está
organizado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)
y la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), en
colaboración con la Sociedad Española de Reumatología (SER), la Sociedad
Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef) y la Sociedad
Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot), lleva como lema
este año Menos peso, menos carga.
"La obesidad es una enfermedad crónica de tendencia
epidémica en el mundo occidental. En España, su prevalencia es del 22,9
por ciento. No obstante, el 47,8 por ciento padece sobrepeso y un 70,2
exceso de grasa corporal, sobre todo a nivel abdominal, siendo mayor en
varones que en mujeres y aumentando estos parámetros con la edad", ha
dicho Manel Puig, presidente de la SEEN.
En este sentido, ha añadido que "la asociación con obesidad
se ha observado tanto en la artrosis de articulaciones de carga como
cadera y rodilla, como en articulaciones que no son de carga (manos) o
con la artrosis generalizada. La obesidad ejerce un mecanismo negativo
sobre las articulaciones que puede explicarse por el efecto de la carga
excesiva que provoca una mayor degradación del cartílago articular, pero
también ejerce otro mecanismo sistémico, en relación a la alteración
metabólica asociada a la obesidad. Así, se considera el tejido adiposo
como un verdadero órgano endocrino, productor de sustancias con
capacidad inflamatoria que podrían ejercer un efecto lesivo sobre el
cartílago articular, independientemente del efecto carga, motivo que
explicaría la asociación entre la obesidad y articulaciones de no
carga".
Joaquim Lluís Chaler, miembro de la Junta Directiva de la
Sermef, ha añadido que un sobrepeso del 20 por ciento multiplica por 10
el riesgo de sufrir artrosis en la rodilla, "pero no sólo afecta a
rodilla y cadera, ya que un estudio reciente ha demostrado que las
personas obesas tienen el doble de riesgo de padecer artrosis en las
manos que las no obesas. La artrosis es uno de los motivos de consulta
más frecuentes en rehabilitación y, aproximadamente, la mitad de los
pacientes que consultan tienen asociado un aumento de peso, por lo que
en los últimos años se han empezado a crear grupos educacionales en las
consultas de rehabilitación en los que no sólo se abarca el ejercicio,
sino también la dieta".
IMPACTO EN OTRAS INFLAMACIONES
Montserrat Romera, de la Junta Directiva de la SER, ha advertido de que, según los resultados del estudio Episer,
realizado por la SER, "se ha observado una prevalencia de obesidad en
la población española con artrosis de rodilla del 38 por ciento en las
mujeres y del 28 en los hombres. Las estrategias para reducir peso, en
el caso concreto de la artrosis de rodilla, podrían incluso reducir la
cirugía en un 31 por ciento. Además, hay que tener en cuenta que la
obesidad también tiene su impacto en enfermedades inflamatorias como la
artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante y la artropatía
psoriásica".
En cuanto a la pérdida de peso, Alberto Goday,
vicepresidente de la Seedo, ha apuantado que "reducir 4 ó 5 kilos, o 2
puntos de IMC, consigue disminuir el riesgo de osteoartritis en un 50
por ciento. No se trata de llegar al 'peso ideal', sino conseguir
moderadas pérdidas que ya tienen grandes beneficios osteoarticulares. En
el otro extremo, la cirugía bariátrica logra mejorías muy importantes
en los síntomas osteoarticulares".
Una vez llegado al grado máximo que condiciona un
tratamiento quirúrgico hay dos factores destacables, según Juan Nardi,
presidente de la Secot: "El factor bueno es que el peso no condiciona a
corto y medio plazo, sí a largo, la evolución de una prótesis articular;
el malo es que la obesidad aumenta el riesgo de infección de una
prótesis, en general, y en las de cadera, en particular".
Asimismo, los expertos han resaltado que la obesidad
repercute de manera negativa en la evolución y efectividad del
tratamiento de la artrosis. Los pacientes obesos, sobre todo las
mujeres, tienen mayor dolor, discapacidad y menor calidad de vida
asociada a la artrosis. "Cuando otros factores de riesgo cardiovascular
se asocian a la obesidad, el dolor y la pérdida de función son aún
mayores. También se sabe que la progresión de la afectación de la
artrosis valorada mediante radiografía es más rápida y peor en los
pacientes con obesidad, máxime si además se suman hipertensión,
dislipemia y diabetes", ha concluido Puig.
Fuente: "Correo Farmacéutico", 18-12-2015.
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