Las prisas del día a día hacen que no sea fácil dedicar
mucho tiempo a los cuidados cosméticos. Sin embargo, conseguir que la
piel luzca un aspecto sano pasa por no saltarse unos rituales básicos de
cuidados. “El ritual básico de cualquier cuidado cosmético se sustenta en tres pasos: limpieza, tratamiento y protección”, señala Cándida Losa, vocal de Dermofarmacia del COF de Guipúzcoa. Para quienes tienen prisa y para los que pueden dedicarse más tiempo, estos pasos pueden hacerse a dos velocidades.
En el caso de la limpieza, si se quiere hacer bien, según la farmacéutica Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center y especialista en Dermocosmética, conviene invertir tiempo y esfuerzo.
De hecho, Losa explica que la limpieza consta a su vez de tres gestos: desmaquillar, higienizar y equilibrar. “Desmaquillar es la primera acción, que debemos realizar diariamente, mañana y noche, para retirar la suciedad que se ha ido acumulando (células muertas, polución) y asegurar la correcta oxigenación de la piel del rostro”.
Higienizar consiste en lavar la piel con un productos jabonosos que se retiran con abundante agua y cuyo fin es eliminar los posibles restos de maquillaje y las bacterias que hayan podido quedar adosadas a la piel. Este es otro paso que se debe hacer todos los días, mañana y noche. “El paso final es equilibrar la piel, restableciendo su pH y acondicionándola para los tratamientos faciales posteriores. Este equilibrio se consigue con los tónicos, que también deben aplicarse mañana y noche”.
En los casos en los que, por falta de tiempo, se necesite una limpieza exprés, Antonio Torres, vocal de Oficina de Farmacia del COF de La Coruña, recomienda las presentaciones 3 en 1, que sustituyen a la leche y al tónico, o a las toallitas limpiadoras. Eso sí, “siempre hay que tener en cuenta si la persona se maquilla o no y el tipo de maquillaje (de ojos y de piel) a la hora de elegir el producto limpiador, ya que no todos eliminan, por ejemplo, los maquillajes waterproof”, dice Torres.
HIDRATAR Y NUTRIR
El tratamiento es el segundo pilar del ritual de belleza, y su función es mejorar la hidratación durante el día y favorecer la regeneración celular durante la noche, “por tanto –explica Cándida Losa- , deben aplicarse todos los días en estos dos momentos. Una buena opción son los serum y, después de él, las cremas destinadas a mantener la hidratación y/o nutrición cutánea.
El tercer paso es la protección, “que se consigue con las cremas que incluyen filtros solares, aplicadas media hora antes de salir de casa, o con la aplicación de maquillajes que combinan filtros biológicos y físicos frente a los rayos UV”, señala Losa.
“Los efectos de los cuidados diarios y la acción de los tratamientos que se apliquen sobre la piel se pueden mejorar con gestos como la exfoliación y la purificación”, señala Losa. Eso sí, no están pensados para aplicarse todos los días, requieren tiempo y no tener prisa. De hecho, Canterla recomienda aplicarlos en un ambiente lo más relajante posible, “sin prisas ni ansiedad” para evitar generar un aumento de cortisol (la hormona del estrés).
Fuente: "Correo Farmacéutico", 26-12-2015.
En el caso de la limpieza, si se quiere hacer bien, según la farmacéutica Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center y especialista en Dermocosmética, conviene invertir tiempo y esfuerzo.
De hecho, Losa explica que la limpieza consta a su vez de tres gestos: desmaquillar, higienizar y equilibrar. “Desmaquillar es la primera acción, que debemos realizar diariamente, mañana y noche, para retirar la suciedad que se ha ido acumulando (células muertas, polución) y asegurar la correcta oxigenación de la piel del rostro”.
- La exfoliación y la purificación son cuidados que deben aplicarse sin prisa y en ambiente relajado
Higienizar consiste en lavar la piel con un productos jabonosos que se retiran con abundante agua y cuyo fin es eliminar los posibles restos de maquillaje y las bacterias que hayan podido quedar adosadas a la piel. Este es otro paso que se debe hacer todos los días, mañana y noche. “El paso final es equilibrar la piel, restableciendo su pH y acondicionándola para los tratamientos faciales posteriores. Este equilibrio se consigue con los tónicos, que también deben aplicarse mañana y noche”.
En los casos en los que, por falta de tiempo, se necesite una limpieza exprés, Antonio Torres, vocal de Oficina de Farmacia del COF de La Coruña, recomienda las presentaciones 3 en 1, que sustituyen a la leche y al tónico, o a las toallitas limpiadoras. Eso sí, “siempre hay que tener en cuenta si la persona se maquilla o no y el tipo de maquillaje (de ojos y de piel) a la hora de elegir el producto limpiador, ya que no todos eliminan, por ejemplo, los maquillajes waterproof”, dice Torres.
HIDRATAR Y NUTRIR
El tratamiento es el segundo pilar del ritual de belleza, y su función es mejorar la hidratación durante el día y favorecer la regeneración celular durante la noche, “por tanto –explica Cándida Losa- , deben aplicarse todos los días en estos dos momentos. Una buena opción son los serum y, después de él, las cremas destinadas a mantener la hidratación y/o nutrición cutánea.
El tercer paso es la protección, “que se consigue con las cremas que incluyen filtros solares, aplicadas media hora antes de salir de casa, o con la aplicación de maquillajes que combinan filtros biológicos y físicos frente a los rayos UV”, señala Losa.
“Los efectos de los cuidados diarios y la acción de los tratamientos que se apliquen sobre la piel se pueden mejorar con gestos como la exfoliación y la purificación”, señala Losa. Eso sí, no están pensados para aplicarse todos los días, requieren tiempo y no tener prisa. De hecho, Canterla recomienda aplicarlos en un ambiente lo más relajante posible, “sin prisas ni ansiedad” para evitar generar un aumento de cortisol (la hormona del estrés).
Fuente: "Correo Farmacéutico", 26-12-2015.
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